¿Has oído hablar del suelo pélvico?
Además de ayudar a mantener a los órganos internos, vejiga, útero, recto, en su posición correcta, amortiguan la presión que encontramos dentro de la cavidad abdominal. Cuando realizamos un esfuerzo, de manera natural, estos órganos tienden a desplazarse hacia abajo y hacia atrás donde los músculos del suelo pélvico y los musculatura del abdomen amortiguarán y frenarán su movimiento de las vísceras.
Con la edad, la práctica deportiva, el embarazo, el estreñimiento, la menopausia, estos músculos tienden a debilitarse. La consecuencia a este debilitamiento o a la falta de tono es, por ejemplo, la aparición progresiva de síntomas como la incontinencia urinaria, la incontinencia fecal, el dolor lumbar y el dolor pélvico, el descenso de los órganos internos conocido también con el nombre de prolapsos, la disminución de la sensibilidad y del placer durante las relaciones sexuales o incluso la aparición de dolor en el momento en que el pene penetra la vagina.
Así, el funcionamiento correcto de los órganos internos estará condicionado por el estado en que se encuentre la musculatura del suelo pélvico y del abdomen o faja abdominal.
¿Qué puede hacer la fisioterapia del suelo pélvico por ti?
Las disfunciones en el suelo pélvico no suelen dar síntomas en las primeras fases pero es aquí donde el tratamiento aporta sus mejores resultados. La fisioterapia ofrece un abanico de posibilidades que van desde la prevención hasta el tratamiento de los síntomas para mantener, restablecer o mejorar la función del suelo pélvico.
Qué puedes prevenir o mejorar…
- La incontinencia urinaria y fecal
- El estreñimiento.
- Las relaciones sexuales dolorosas(dispareunia).
- La recuperación post part.
- La rehabilitación post cirurgia.
- El dolor lumbar.
- El dolor pélvico.
- La diástasis abdominal.
- El estreñimiento.
- Rehabilitación post cirugía prostática.
- Disfunción eréctil.
- Eyaculación precoz.