La dificultad para ir de vientre o estreñimiento es un desorden del tránsito intestinal fuerza común.
En España se calcula que el 38% de las mujeres y el 12% de los hombres sufren estreñimiento.
Los síntomas que nos pueden hacer pensar en la presencia de estreñimiento son: no ir al baño cada día o cada dos días, cacas duras, secas o en forma de bolitas, dolor o mucha tensión en la salida de las heces o incluso sensación de no haber vaciado completamente.
¿Como podemos clasificar el estreñimiento?
El estreñimiento de tránsito se caracteriza por una baja frecuencia en las deposiciones, disminución de las ganas de ir de vientre, cacas duras y pequeñas o en forma de bolitas, y la evacuación con laxantes da un vaciado completo.
El estreñimiento distal se caracteriza por ir a menudo de vientre pero con cacas no duras,necesidades de apretar para ayudar a que las heces salga, sensación de no haber vaciado completamente, a veces se requiere evacuación manual, sensación de obstrucción …
Y por último el estreñimiento ideopàtico es aquel en el que a veces no se encuentran razones fisiopatológicas para explicar el fenómeno.
¿Por que se produce?
Si el tráfico es lento, aumenta el tiempo en el que el material fecal está dentro del tubo digestivo, la absorción de agua es mayor y las heces se seca, dificultando su expulsión.
Además, un suelo pélvico hipotónico o, con dificultades para la relajación del esfinter anal externo o, con prolapso de la mucosa rectal puede jugar un papel importante en la salida de las heces.
Algunos consejos:
Aumentar la ingesta de líquido. Antes de hacer cualquier otro recomendación o intervención debemos saber que la haciendo es un 70-75% agua y que si esta falta, la caca se secará y su evacuación resultará muy difícil.
Practicar actividad física de manera regular. El movimiento, los cambios de posición, variar la frecuencia respiratoria, ayuda a que a nivel de la cavidad abdominal aumente el movimiento provocando una acción mecánica que puede favorecer el movimiento peristáltico o de los intestinos.
Alimentación. Valorar la alimentación nos puede ayudar a determinar si hay carencias o excesos de fibra, presencia de gases, alteración de la flora bacteriana, factores que pueden favorecer el estreñimiento.
Educar a la defecación, valorar la postura defecatoria, no inhibir la sensación defecatoria, tener un rato tranquila para ir de vientre también son herramientas claves en el tratamiento del estreñimiento.
Antes de iniciar el tratamiento con medicación, la fisioterapia coloproctològica puede ser de gran ayuda en esta disfunción.