En los partos vaginales, los tejidos musculares y aponeuróticos así como los nervios del suelo pélvico están sometidos a una gran distensión, sobre todo en el caso de partos instrumentados y de episiotomías. El parto vaginal, a pesar de ser la vía fisiológica de nacimiento es uno de los principales factores de riesgo para que aparezcan lesiones a nivel del perineo. Muchas veces las mujeres durante el posparto presentan dolor en el perineo, falta de tono y / o distensión de los tejidos que hacen que aparezca incontinencia urinaria, etc. Los factores de riesgo más comunes para la aparición de lesiones a nivel del perineo son:
La primiparietat: el primer paso por el camino de la vida.
La episiotomía: la incisión que se le hace al perineo puede ser una de las causas de dolor en la entrada de la vagina o de incontinencia urinaria en función de la profundidad del fin.
El desgarro perineal.
Los partos con instrumentos. Por ejemplo se conoce que los fórceps aumentan en 10 la posibilidad de sufrir lesiones a nivel de periné.
Una dilatación y un expulsivo prolongado. Parece que un expulsivo mayor a 60minuts puede implicar más lesiones a nivel del suelo pélvico. La utilización, por ejemplo, de posiciones donde la madre esté más verticalizada está asociado a una mayor probabilidad de que el perineo se mantenga íntegro en el nacimiento.
El tamaño del bebé.
El peso de la madre durante la gestación.
El grado de sedentarismo durante el embarazo.
Además, hay que destacar que durante muchos años se ha dicho que un parto por cesárea no debía lesionar el perineo. Pues bien, hoy en día se sabe que, aunque el bebé elige la vía abdominal para nacer, también se pueden producir disfunciones perineales. Durante la gestación también han existido las modificaciones propias de la musculatura abdominal, los cambios a nivel uterino, las modificaciones en el tránsito intestinal, etc.
Ante este panorama a mí me gusta pensar en la solución. Muchas veces, si la mujer ha hecho una preparación al parto completa: actividad física, preparación de los tejidos, correcta nutrición e hidratación, descanso óptimo, etc., tal vez hay menos posibilidades de que algunos de estos eventos se presenten. La mujer estará más informada y habrá aprendido técnicas que la pueden ayudar a minimizar las posibles secuelas que puede dejar el parto.
Si finalmente hay alguna lesión, lo bastante habitual, la fisioterapia perineal dispone de medios para tratar o minimizar disfunciones consecuencia del parto vaginal. Con la ayuda de la fisioterapia se pueden tratar las algias o dolores perineales, la incontinencia urinaria y / o fecal, la falta de tono y / o de fuerza a nivel del suelo pélvico, etc.